Un juez aprueba la venta de Chrysler a Fiat

Unos entran en bancarrota y otros empiezan a abrir el camino para escapar de la insolvencia. El domingo por la noche, el juez Arthur González, encargado de dirigir la resolución de la suspensión de pagos de Chrysler, aprobó la venta de la parte "buena" de la compañía a un nuevo grupo automovilístico formado por Fiat, el fondo de cobertura sanitaria del sindicato de la automoción de Estados Unidos (UAW), y los gobiernos de EEUU y Canadá.

El sindicato se quedará con el 68% de dichos activos, Fiat recibirá el 20% (con derecho al 35%), y los gobiernos se repartirán el resto. González, en su veredicto, aclaró que la mejor forma de conservar el valor de los activos es proceder con su venta inmediata a los socios que constituirán la nueva Chrysler, evitando de esta forma una liquidación que apenas hubiera recaudado una mínima parte de su valor real. Además, y dado que EEUU y Canadá están apostando con su dinero en el futuro de Chrysler, mantener la empresa con vida era la única forma viable de recuperar al menos parte de los préstamos concedidos.

Una nota, en cualquier caso: el sindicato ha aceptado no tomar parte en las decisiones del nuevo grupo, a pesar de que tendrá un 55% del mismo una vez se haya reconstituido.

En virtud de lo decidido, los acreedores del grupo (con un consenso del 90%) recibirán 2.000 millones de dólares, o 29 centavos por cada dólar de venta acumulada por el oxidado pentágono de Auburn Hills.

Con esta venta la compañía fundada por Walter Percy Chrysler en 1925 pasa página, y con suerte, comenzará a escribir dentro de poco un nuevo capítulo más próspero y positivo para la industria. ¿El nombre del nuevo fabricante? Chrysler Group LLC.