La compra de Opel por parte de Magna podría verse paralizada

Esto ya tiene tintes surrealistas. Hace unos días ya era seguro al 100% que el nuevo dueño de Opel sería Magna, a falta de terminar de atar cabos sueltos, firmar contratos, y ejecutar el traspaso efectivo de la compañía. Pero ayer por la noche el gobierno alemán metía algo de presión a los canadienses, al comentar que sólo tenían de ellos un memorando de entendimeinto, y que, aunque pensaban cerrar la venta, se mantendrían abiertos a otras ofertas que le puedan llegar en las próximas horas o días, por si las cosas se torcían en las negociaciones finales. Vamos, que del dicho al hecho va un buen trecho, y de él se quiere aprovechar el ejecutivo alemán para garantizar puestos de trabajo y saneamiento para Opel.

Pero no nos echemos las manos a la cabeza. Magna se hará con Opel, eso es casi seguro. Los alemanes quieren sacar el máximo partido posible a la negociación para forzar al comprador a ir a donde a ellos les interesa. Veremos en qué acaba todo esto; la pelota está en el tejado de Magna ahora mismo.