Luego del reparador día de descanso en Salta, la caravana inició la cuarta etapa, largando desde la ciudad de Salta, para llegar al Termas de Río Hondo al promediar la tarde, tras recorrer buena parte de Tucumán, destacándose en la jornada, un sector de ripio por caminos de montaña, en la zona de la represa El Cadillal, para luego atravesar la ciudad de San Miguel de Tucumán, para luego trepar y bajar el emblemático cerro San Javier, donde sus vericuetos, cerradas curvas y retomes, pusieron en juego las virtudes conductivas de los pilotos y las prestaciones de los autos participantes, en la búsqueda de mantener el promedio impuesto a pesar de las pendientes ascendentes y descendentes, que no facilitaron para nada la ardua tarea.
Esta etapa, si bien exigente por las característica de los caminos, fue mucho mas corta y descansada, que las dos anteriores, las que sí fueron el filtro de la carrera, pero que mostraron la gran paridad que existe entre un nutrido grupo de participantes, el que se va agrandando a medida que pasan los años, demostrado esto en que los sesenta autos de adelante, se encuentran separados tras correr cuatro etapas, por solo 13 segundos y hay 145 participantes, abigarrados en un minuto.
Christian Alvarez Fernandez, en la trepada del Cerro San Javier-Tucumán
El Fiat 1100 de Patricio O´Brien, transitando en la famosa zona Del Rulo en el cerro San Javier
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