El motor híbrido del CR-Z podría dar pie a una de las creaciones más interesantes que jamás han salido de los talleres de Mugen, y es que sus ingenieros estarían pensando en cambiar casi totalmente el propósito de su mecánica.
A pesar de que la desconocida combinación híbrida del CR-Z estará calibrada para conseguir unos consumos todo lo bajos que permita la orientación deportiva del modelo, Hiroki Toyoda, vicepresidente de Mugen Europa, ha mencionado a Autocar que la combinación explosión-eléctrica podría dar mucho más juego de lo habitual.
Concretamente, Toyoda cree que el propulsor a baterías del CR-Z podría utilizarse como si fuera un turbo, aportando una generosa inyección de par motor a bajas velocidades. El gasto en I+D sería mucho más elevado del necesario para la típica preparación Mugen, pero sabiendo que los motores eléctricos no tienen curva de fuerza (dan todo el par de forma instantánea), podríamos estar hablando de algo realmente serio.
De forma paralela, el señor Toyota ha confirmado que Mugen está trabajando en nuevos productos para Europa. Ahora bien, aunque la firma está atrayendo muchas más miradas de lo habitual con su preparación sobre el Civic Type R europeo, su próxima novedad será un sencillo kit dinámico para el Accord, seguramente similar en esencia al que ya puede adquirirse en tierras niponas. ¿Cuándo lo veremos? Nadie parece saberlo, pero estaremos atentos a las noticias que puedan llegar desde las oficinas de Mugen.
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