El sueño de ver a dos españoles en lo alto del podio se ha roto cuando Carlos Sainz ha sufrido un fuerte accidente que le ha obligado a abandonar. El piloto de Volkswagen estaba primero en la general con margen suficiente como para empezar a pensar en la victoria pero esta décimosegunda jornada se ha convertido en un drama. En el kilómetro 79 de la especial del día Sainz ha caído por un terraplén de tres metros de profundidad y el copiloto del español, el francés Michelle Perin, ha sufrido una lesión en el hombro izquierdo obligando a ambos a dejar la carrera. Mala suerte también para Nani Roma, a los mandos del único Mitsubishi oficial que continuaba en carrera y con claras opciones de subir al podio, ha sufrido un problema mecánico y se ha quedado parado en el kilómetro 165. Carlos Sainz no ganará el Dakar 2009. En el km 79 de la especial, el Volkswagen de Sainz se ha precipitado por un terraplén hasta caer sobre el cauce de un río seco tres metros más abajo. Michel Périn ha salido del vehículo con un hombro fracturado. La valoración del médico desplazado hasta el lugar del accidente ha puesto fin a las esperanzas del español, que esperaba colocarse de nuevo al volante de su vehículo… Pero desgraciadamente no ha podido ser.
Con casi media hora de ventaja sobre su compañero de equipo Mark Miller y tres etapas por afrontar que a priori le iban como anillo al dedo, la victoria final parecía más que probable para el “Matador” en esta su tercera participación en el Dakar. Este es el tipo de revés que ocupará un lugar prominente en el capítulo titulado “me vengo abajo, luego pierdo” de la historia del Dakar. En el avión que le llevará de vuelta a Madrid, Sainz tendrá todo el tiempo del mundo para meditar sobre los desafortunados episodios de Peterhansel la víspera de la llegada a Sharm-el-Sheik en 2003, y después a dos días de alcanzar Dakar en 2006. Su compatriota Marc Coma podrá tratar de atenuar su pena recordándole su abandono debido a una caída en la antepenúltima etapa del Dakar de 2007. En el grupo de líderes de la clasificación general que estuvieron a puntito de hacerse con la victoria, se encuentra también Nani Roma, su rival de la casa Mitsubishi, que también tuvo su dosis de decepciones antes de imponerse en la categoría motos: en 2002, por ejemplo, un error de navegación le hizo perder dos horas entre Tichit y Kiffa, a tan solo dos etapas del final del rally.
La lista de tristes perdedores de Dakar la completa hoy un nuevo nombre, el de Carlos Sainz. Giniel De Villiers tiene todas las papeletas para inscribir su nombre en la lista de outsiders en estado de gracia, y es muy posible que su regularidad se vea recompensada con la victoria al final del rally. Tras el abandono de Sainz, primero ha sido Miller quien recuperaba los 27 minutos de retraso acumulados desde la salida de la etapa, con opciones, o eso parecía entonces, para hacerse con el primer puesto de la clasificación general. Pero la demostración de fuerza de De Villiers, producida entre el CP 2 (km 140) y la llegada, ha servido para dar la segunda campanada del día. En la carrera-persecución en dirección a La Rioja, el sudafricano se ha adjudicado su tercera victoria de etapa este año. Al término de su demostración sobre la arena, De Villiers se encuentra en una situación privilegiada: domina el rally con 2'35 de ventaja sobre Miller. Si bien las consignas de la carrera no son estrictas para Volkswagen, este margen mínimo podría ponerlo todo patas arriba otra vez en las dos últimas etapas rápidas que completan el recorrido hasta Buenos Aires. L.S.ASO Presse
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