Allá por el año 1968, Peugeot buscaba sustituir su berlina del segmento D, por aquel entonces el 404. En el desarrollo del proyecto se buscó ampliar el tamaño y la capacidad del coche, y subirlo en cuanto a calidad y posicionamiento en el mercado.
Para poder darle sentido a la idea, se decidió que el coche pasara de serie, y se llamara 504, dando con ello una demostración de un coche más caro y desarrollado, y dejando así hueco para que el 404 sobreviviera un tiempo. Muerto el 404, el 504 evolucionó en el afamado 505, un gran coche que seguía a medio camino entre las berlinas medias normales y las por entonces premium.
Pero las complicaciones en ventas y el ansia de abarcar un mayor rango de clientes hicieron que Peugeot se decidiera a desdoblar su gama, lanzando el 405 y el 605 para especializar sus berlinas en dos grupos: El modelo que todos pueden comprar, y el tope de gama para ejecutivos.
El resultado a la postre ha sido que el 607, sucesor del citado 605, no deja de ser un gran coche, pero no tiene las ventas que se le suponen. Y mientras tanto, la evolución y el crecimiento del 406 y 407 han hecho cada vez más pequeña la diferencia entre ambos.
Por todo ello, y según cuentan los siempre bien informados en cuestiones de coches franceses de Le Blog Auto, la casa del león francés habría decidido crear un nuevo 508, para de un plumazo dar sucesión tanto al 407 como al 607. Este hipotético nuevo sedán tendría además algo de estética de cupé de cuatro puertas (cosa que le hace falta de verdad a la marca, que con excepción del RCZ, nos está acostumbrando a coches extremadamente altos y mal proporcionados) tal vez con detalles vistos ya en el RC Hymotion4, una buena noticia, sin duda.
Además, de esta manera, el C6 de Citroën podría quedarse como coche de representación de PSA, con el 508 entre medias, y el C5 dando acceso a los clientes de las berlinas del segmento D.
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