La FIA nos va a volver locos a todos. Si recuerdas, hace unos días te traíamos la buena nueva de que los chicos de Max Mosley habían decidido que el campeón del mundo de Fórmula 1 fuera el piloto que lograra más victorias a lo largo del mundial. Esto originó una enorme polémica, con muchos pilotos y patrones de escuderías quejándose por lo injusto del tema. Desde el punto de vista del espectador aficionado a la F1, y no fanático de un piloto, todo pintaba muy bien, y es que aunque se pudiera dar el caso de ver campeón del mundo a un piloto con menos puntos que el segundo clasificado, lo que estaba claro es que este formato iba a obligar a todos a correr mucho más y arriesgar para adelantar.El problema es que en la F1 hay enormes intereses relacionados. Por una parte, los patrones de los equipos más regulares no gustaban de esta decisión, porque les hacía peligrar sus posibilidades en el campeonato, viendo cómo la labor de los segundos pilotos perdía valor, al tiempo que pequeños equipos como Brawn GP podrían dar la campanada. Pilotos regulares como Fernando Alonso se quejaban del formato, ya que perjudica claramente su capacidad de ser rápido en cualquier escenario. Pero de la misma manera que es injusto que un piloto gane un mundial siendo totalmente irregular pero venciendo más carreras que nadie, tampoco creo yo que sea muy justo que pilotos como Keke Rosberg consiguieran su título con una sola victoria.En las carreras, lo importante es ganar, llegar primero. El segundo es el primero de los perdedores, y pilotos que van con la calculadora en el cockpit pueden ser muy inteligentes, pero siempre restan algo de espectáculo, al no arriesgar a fondo en cada gran premio. ¿Acaso sería justo que un piloto acabe segundo en todas las carreras y sea campeón del mundo? No habría vencido nada, pero sería el más regular, ¿verdad? Es un tema delicado, sin duda.Otra de las problemáticas es la polarización de la opinión. Existen dos tipos de aficionados a la F1: los que la siguen por un piloto, y los que la siguen porque les gusta este deporte. Los primeros anteponen el éxito de su "elegido" al espectáculo, y les da igual el cómo y el porqué de las cosas, simplemente quieren que al final del año sea campeón. Por eso nos encontramos con personas que hace años criticaban lo aburrida de la F1 por la falta de adelantamientos, pero que adoran las carreras cuando esa falta de adelantamientos conduce a la victoria de su piloto.Los aficionados de "la vieja escuela", de la F1 en general, sabe saborear el deporte, y sufren viendo cómo ha ido perdiendo interés desde que Eclestonne hace de las suyas. Buscan ver luchas, adelantamientos, equipos grandes venciendo a pequeños, campeonatos abiertos hasta el final, donde ser valiente y rápido sea importante. Estos valoran mucho más un sistema de puntos que facilite que el campeón sea el piloto que más victorias logre. Podría llamarse a este tipo de aficionados los de tipo "Gilles Villeneuve".Puede que la medida de la FIA fuera algo radical, pero la propuesta de la FOTA de cambiar el sistema de puntuación tampoco hacía mucho más claro que el campeón del mundo fuera el piloto que mas victorias tuviera. El caso es que tras tantas quejas, la FIA ha dicho que no impondrá el formato de elección del campeón del mundo por victorias si los equipos se oponen a ello. Al contrario de lo que los medios han anunciado estos últimos días, la verdad es que no hay nada decidido. La FIA ha impuesto el nuevo sistema de elección del campeón, pero ha abierto la puerta a que la FOTA haga una queja formal, caso en el cual se recuperará para esta temporada el sistema vigente hasta el año pasado, y el nuevo formato no entrará en vigor hasta 2010. La FOTA, hasta el momento, se ha limitado a publicar un comunicado de prensa donde expresa su malestar con la decisión de la FIA, y invita a reconsiderar el planteamiento de puntos para 2010, dejando el sistema tal cual está para esta temporada, es decir, como en el 2008. Es de esperar, en todo caso, que la FOTA eleve su respuesta a la FIA esta semana, a fin de que en Melbourne el vencedor se lleve 10 puntos, el segundo clasificado 8, y así hasta el octavo lugar, como siempre.Una oportunidad perdida por tanto en 2009, donde ser el primero de los perdedores en todas las carreras puede significar ser campeón del mundo. Esto traerá como consecuencias las quejas de los seguidores del piloto que no gane el mundial, y los halagos de los aficionados del vencedor, como toda la vida.
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