Así es. A Saturn le acaban de poner un nuevo anillo, y su nueva pareja no es otra que Penske Automotive Group. El bueno de Roger Penske se ha llevado finalmente el gato al agua, al menos por el momento. Y es que si finalmente fracasa su oferta, son muchos los tiburones nadando en esta bañera.
General Motors ha emitido un comunicado oficial para confirmar el establecimiento de un "propuesta de transacción" mediante la cual Saturn pasará a manos del empresario de Ohio.
Según los términos del preacuerdo, Penske Automotive se haría con los derechos sobre la marca y varios activos relacionados con la misma, mientras que General Motors seguiría fabricando temporalmente y bajo contrato los modelos Aura, Vue y Outlook, evitando de esta forma el desabastecimiento de su pronto ex-filial. Por su ausencia, deducimos que el Astra y el Sky pasarán a mejor vida.
No se sabe por el momento quién será la compañía encargada de suministrar sangre fresca a Saturn una vez se destete de General Motors, pero como ya habrás podido leer, el nombre de Renault-Samsung suena con fuerza.
La nota de prensa indica que un pacto con Penske permitiría salvar 350 concesionarios y 13.000 puestos de trabajo, aunque tendremos que ver cuántos operarios no se irán a la calle tan pronto como GM deje de fabricar los vehículos contratados por Penske. Deberíamos tener más detalles antes de que el acuerdo se confirme en el tercer trimestre de este mismo año. Con suerte, para entonces también sabremos quién será el nuevo fabricante designado por Penske.
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