5/8/09

Controles Viales, mucho ruido y pocas nueces


CESVI realizó una investigación exclusiva sobre las acciones de control en el tránsito que realizan la Policía Federal, Prefectura Naval, la Bonaerense y Gendarmería Nacional. Pudimos comprobar que en nuestro país los controles son muy pocos y deficientes.
CESVI ARGENTINA relevó más de 10.000 kilómetros de calles y rutas a lo largo y a lo ancho del país y pudo comprobar que los controles son muy pocos y pobres. Asimismo, se los focaliza más a cuestiones delictivas que a aspectos preventivos vinculados a la seguridad vial.
Fabián Pons, gerente general de CESVI expresó: “Las estadísticas mundiales muestran que a mayor nivel de control, menos posibilidades de siniestros hay ya que muchas colisiones son producto de infracciones de circulación. Hemos visto muchos puestos de control pero efectuando un rol totalmente pasivo. Autos circulando a velocidades excesivas, sin luces, motociclistas sin casco, conductores sin cinturón de seguridad o realizando maniobras desaprensivas y peligrosas que pasan por las propias narices de quien debería controlar y que no son ni detenidos, ni sancionados, ni advertidos. Hay que entender que el control solo será efectivo si se realiza correctamente y de manera sostenida en el tiempo”.
Asimismo, las políticas de control tienen marchas y contramarchas continuas que afirman la idea de impunidad, desconcierto, falta de acciones en conjunto y alejan la posibilidad de resolver este flagelo en un corto tiempo. Basta sólo con recordar la decisión tomada antes de las últimas elecciones por el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires de condonar más de 1.200.000 multas generadas durante el último verano. Recordemos también que el año pasado el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires perdonó igualmente a muchos infractores.
Por otro lado, más del 90% de los conductores encuestados por especialistas de CESVI ARGENTINA manifestaron que en el último año no fueron detenidos por controles camineros estando en una notoria infracción.
En este sentido, CESVI decidió investigar cómo funciona una de las patas de la seguridad vial. Fuimos a distintos puntos de la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires y a algunos lugares del interior de nuestro país, de día y de noche, para analizar cómo fiscalizan las distintas fuerzas de control: Gendarmería Nacional, Prefectura Naval Argentina, Policía Federal y Bonaerense. Se tomaron como parámetros las detenciones a automovilistas con respecto a la cantidad de autos que circularon por el lugar.

Prefectura Naval Argentina

Controla las vías que están relacionadas con la zona portuaria dentro de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Es la fuerza que posee mayor cantidad de personal y puestos para cumplir con esta labor, pero una de las que menos controla.
En los diez puestos ubicados en Puerto Madero que nosotros relevamos sólo detuvieron a 4 automóviles de los 534 que pasaron. Es decir que se controló menos del 1% de los autos que circularon. Otro dato llamativo es que tanto de día como de noche, no se dispusieron las mediciones de alcoholemia.

Policía Federal Argentina
Es la encargada en controlar vialmente al resto de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. De los cuatro puestos que fiscalizamos observamos que controlaron 14 vehículos de los 1.500 que pasaron por esos lugares. Al igual que en el caso de la prefectura, los controles no estaban focalizados a aspectos vinculados con la seguridad vial. Tampoco observamos que alguna de las infracciones detectadas por los sistemas fotográficos sean comunicadas a los controles policiales a fin de detener al vehículo infractor.

Una a favor es que las dos fuerzas de contralor de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Prefectura y Policía Federal, utilizan el mismo talonario para asentar las faltas. Esto beneficia en que los datos de carga sean los mismos y la información sea la misma al momento de ser analizada.

Policía de la Provincia de Buenos Aires
Existe un cuerpo especial creado para custodiar los caminos que es la Policía de Seguridad Vial, pero la legislación accede también a que el cuerpo de seguridad de la Policía se despliegue para esta actividad.
Si bien la cantidad de controles realizados por esta fuerza supera a las de Prefectura y Policía Federal, el porcentaje sigue siendo bajo: no llega al 10% de los vehículos que circularon por los puestos relevados. Asimismo, en los puestos cercanos a la Avenida General Paz, no tienen una comunicación eficiente entre los correspondientes a Policía Federal Argentina y Policía Bonaerense que permita generar un rol coordinado entre estas dos fuerzas.

Gendarmería Nacional Argentina
Es el cuerpo de control que la legislación de tránsito nacional presenta como encargado de la custodia del tránsito en las vías de circulación y espacios de dominio público nacional. Sin embargo, cada municipalidad debe firmar un convenio con esta fuerza a fin de controlar en la vía nacional que cruce por esa ciudad.
Comparando todas las fuerzas, Gendarmería fue la que mejor actuó con 58 vehículos controlados de los 248 circulantes: un 23%. Además, en algunos casos, como en la rotonda que comunica Campana con Zárate, observamos que los controles eran muy completos: documentación, uso del cinturón de seguridad y luces. Pero esta situación no se observó en la Autopista del Sol, Autopista del Oeste, Autopista Buenos Aires-La Plata y Camino del Buen Aire. En estas vías, el rol de los efectivos de Gendarmería es absolutamente pasivo.

Al comparar las actividades de las cuatro fuerzas de control nos damos cuenta como primera medida que los controles son insuficientes y no son exigentes; éstos son realizados mayormente sobre la documentación de los vehículos. Se debería controlar también la velocidad, el alcohol, cantidad de personas dentro del vehículo, uso del cinturón de seguridad en todas las plazas, adelantos indebidos, distancia de seguimiento y otros tantos aspectos que hacen a la seguridad.

Claves para un control efectivo

-Contar con el instrumental necesario para detectar infractores.
-Tener la presencia suficiente para generar un efecto disuasivo en rutas (por lo menos una estación de control móvil cada 100 kilómetros). En las autopistas de ingreso a la ciudad, dos controles móviles por tramo/sentido).
-Realizar controles durante todo el año y focalizar la intensidad en las épocas y horarios picos.
-Variar los lugares de medición de infracciones para que el conductor no modifique la conducta solamente en la zona de control.
-No focalizar los controles en zonas de restricciones especiales.
-Tratar de evitar los controles “al voleo”, el conductor debe sentir que si comete una falta será detenido y sancionado.
-Detectar la infracción con antelación al puesto de control.
-Señalizar correctamente el puesto de control para no generar un mal mayor producto de accidentes en cadena o demoras por congestión del tránsito.
-Identificar los puntos negros o zonas de concentración de accidentes a fin de hacer foco con las acciones de control.
-Tener una fuerza idónea y entrenada en el rol de control.
-Utilizar las motos y patrulleros en forma activa, es decir, a ritmo del tránsito y no solo a los costados de las vías.

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